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Terminada la terminal A, con la terminal C recién inaugurada y ya comenzadas
las obras en la terminal B, sólo falta esta y lo que se llaman el “estuche”,
que es el centro neurálgico del aeropuerto.
“Todo esto insumirá 18 meses de obra y dejará un aeropuerto totalmente
renovado y ampliado que va a tener capacidad para 13 millones de pasajeros al
año y hasta 700 movimientos aeronáuticos diarios. Además, va a contar con la
posibilidad de una conexión ferroviaria entre el aeropuerto y la Ciudad de Buenos Aires”. Pero
seguramente esta no va a ser la última etapa, “porque un aeropuerto es como un
ser vivo al que se lo debe seguir alimentando y modificando siguiendo su
crecimiento” dijo Julio Ernesto Gutiérrez Conte.
Hoy en día pasan por Ezeiza más de 10 millones de pasajeros por año. “Hay
picos de operación en los que pasan más de 40.000 pasajeros en un mismo día
–informa el ejecutivo- sin que haya inconvenientes ni la menor incomodidad.
Hoy por hoy, en el contexto de crecimiento del aeropuerto, tenemos la
infraestructura preparada para la próxima década”.
Pero claro, en diez años tendremos que estar inaugurando otras obras. “Ya
tenemos proyectadas tres pistas nuevas en Ezeiza,
dos paralelas a la 1129 y una tercer pista que es de convergencia. Están
proyectadas la terminal D y la E, es decir, que tenemos gente pensando en los
próximos treinta o cuarenta años del aeropuerto. Se trata de ir previendo las
necesidades y no llegar a los cuellos de botella para recién encarar las
soluciones”.
La pista principal de Ezeiza está
preparada para recibir aviones del tipo Airbus A-380, es decir los aviones más
grandes en operaciones en la actualidad. Y la terminal C tiene un sistema de
mangas preparadas también para abastecer a estos aviones concluyó Julio Ernesto Gutiérrez Conte.